115 mil vuelos anuales que operan en el AICM fuera de sus tiempos asignados
De acuerdo con los resultados que arrojó el Dictamen
Preliminar de la Autoridad Investigadora de la Comisión Federal de Competencia
Económica (Cofece), el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, mantiene
procedimientos de acceso a su infraestructura que generan efectos anticompetitivos y se apartan de la práctica
internacional, a través de la asignación
de horarios de aterrizaje y despegue, lo que deriva en una alta concentración
de horarios en pocas aerolíneas y en una baja disponibilidad, esta situación inhibe
la entrada de competidores y provoca precios más elevados, una baja calidad del
servicio en términos de puntualidad y una escasa innovación de rutas. Esto
perjudica el crecimiento de la industria y a los usuarios de los servicios de
transportación aérea. Ya que por ejemplo,
existen 115 mil vuelos anuales que operan en el AICM fuera de sus
tiempos asignados, o con precios de boletos hasta 30% mayores por la falta de
competencia.
La investigación, señala que los
problemas de competencia en el mercado se deben principalmente a la forma de
asignación, transparencia, monitoreo y control del uso de los horarios de
aterrizaje y despegue, por parte del AICM. Algunos elementos encontrados durante la investigación
son:
a.- Las aerolíneas solicitan un
volumen importante de horarios que terminan por no utilizar, lo cual dificulta
la entrada y expansión de sus competidores. Esta práctica en otros países puede
ser considerada como un uso indebido de horarios y se sanciona en consecuencia.
b.- Las aerolíneas programan y
comercializan vuelos sin contar con la certeza de tener un horario definido
para operarlos, lo cual genera que el consumidor no tenga la seguridad de
recibir el servicio tal y como lo contrató.
c.- Un alto número de vuelos
privados y oficiales por hora, sin tener una asignación programada, lo cual
desfasa la operación comercial diaria en detrimento de la puntualidad de las
aerolíneas y del volumen de pasajeros que pueden transportarse.
d.- La estabilidad de las
participaciones de mercado observada en los últimos años indica que la
industria ha perdido intensidad de competencia. A diferencia de otros
aeropuertos que compiten entre ellos por interconectar pasajeros, en México el
AICM no tiene rival.
e.- Los precios por kilómetro
volado desde el AICM en rutas nacionales pueden ser hasta el doble de lo que se
cobra por kilómetro volado en rutas internacionales.
La investigación que emana de un
procedimiento formal con consecuencias legales que se usa por primera vez y que
deriva de la reforma Constitucional del 2013, tiene el objetivo de mejorar las
condiciones descritas y fomentar la competencia, por lo que la Autoridad
Investigadora propone una serie de medidas correctivas que ofrecen soluciones
integrales a los problemas de competencia económica y son consistentes con las
mejores prácticas internacionales.
Las acciones a instrumentar son
- Establecer criterios claros
para el acceso a la infraestructura, así como facilitar el acceso, en tiempo
real, a la información respecto a la asignación y uso de los horarios. Ello
fortalecerá la certeza jurídica y operativa de las aerolíneas, al tiempo que
impedirá obstaculizar la entrada de nuevos oferentes, sean éstos nacionales o
internacionales, a distintas rutas de transportación aérea. Esto solucionaría
problemas como el hecho de que, a pesar de la saturación, aproximadamente 4 de
cada 10 horarios asignados previo al inicio de temporada no fueron operados por
las aerolíneas que originalmente lo solicitaron.
- Crear un fondo de reserva de
horarios de aterrizaje o despegue que facilite la entrada y la expansión de
competidores y, por lo tanto, genere condiciones de competencia. El Fondo de
Reserva, junto a criterios claros de monitoreo y control en el uso de horarios,
es clave para corregir los problemas de accesibilidad y la persistencia de
conductas que restringen la capacidad del AICM en un contexto de saturación. El
fondo de reserva operaria de la siguiente manera; con los horarios de
aterrizaje y despegue liberados a partir de prohibir operaciones de vuelos
privados y oficiales (excepto Estado Mayor Presidencial), aunado a la capacidad
adicional que pueda determinarse en un nuevo estudio que considere dicha prohibición,
y de no renovar la asignación de horarios no utilizados por las aerolíneas. El
proceso de asignación se realiza en dos pasos: la primera mitad del fondo se
otorga a nuevos entrantes y el resto, con base en mecanismos que reflejen el
valor económico del horario para las aerolíneas, estableciendo las bases para
el intercambio o cesión de los horarios de manera transparente y ordenada.
Finalmente la Cofece señala que se busca generar
condiciones de competencia que beneficien a todas las aerolíneas y a los
consumidores, beneficiando al sector en
su conjunto, porque permiten contar con reglas claras, con una operación
transparente y un mejor uso de la infraestructura aeroportuaria. Además, la
competencia genera mejores precios y calidad al usuario, mayor productividad,
crecimiento económico y más empleos.
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